Maria Eva aprendió a tejer a mano y máquina con tan solo 15 años y comenzó a confeccionar prendas para toda la familia hace más de 35 años, por eso dice muy orgullosa que ha dedicado su vida a tejer. Su labor y gran experiencia la han llevado a tener su propio emprendimiento donde además de crear prendas tejidas, enseña el oficio a señoras de la tercera edad, madres solteras y mujeres con síndrome de down.
Hoy sus dos grandes amores y además alumnos son sus hijos un jovén de 19 y una niña de 13 años, que comienza a aprenden a su lado el oficio de la confección y el arte del emprendimiento, ya que con su empresa familiar, además de solventar sus necesidades, pagan los estudios del hijo mayor, quien en este momento ya está en la universidad.