Patricia heredó de su mamá el amor por las manualidades, de quien aprendió desde pequeña a coser y tejer, lo cual se volvió un hobby que siempre la ha ayudado a relajarse y disfrutar del proceso.
En la pandemia decidió volver a retomar su pasión y encontró en el macramé una técnica que se le dió de forma natural y dice que por eso le nació desde el corazón crear piezas decorativas para el hogar.